Colectivos ciudadanos y ecologistas exigen a la
Comunidad de Madrid que paralice la destrucción de la Sierra
Norte de Madrid y garantice la conservación de este espacio
estratégico para el abastecimiento de agua de la región
Diferentes colectivos y vecinos de los alrededores
se han puesto en contacto con las asociaciones ecologistas de la
zona para denunciar lo que podría ser el comienzo de las
destrucción de la zona norte de Madrid, la conocida como
Sierra Norte, en la que se conservan grandes valores naturales y
en la que se sostiene para el abastecimiento hídrico de la
región.
Los proyectos de campos de golf de Manjirón
y Torrelaguna pueden significar un reguero de pólvora que
se extienda por todos los pueblos de la zona norte de Madrid poniendo
en peligro espacios naturales, proyectos de desarrollo sostenible
y el abastecimiento de agua de la región.
Landmark Spain pretende construir un megapark con
dos campos de golf, uno para una urbanización de unas dos
mil viviendas y otro de competición. Esta actuación
supone ocupar 400 Ha. de terreno rústico en los términos
de Manjirón, y Cinco Villas, pueblo este último que
quedaría englobado dentro de la urbanización. Se está
presionando a los propietarios para que vendan sus terrenos a precio
de suelo rústico.
Es curioso encontrarnos entre los promotores de este
proyecto a personas que con anterioridad han pretendido y siguen
pretendiendo realizar aberraciones semejantes en otros pequeños
pueblos serranos -es el acaso de La Puebla de la Sierra en donde
se quiso urbanizar una cañada con uno de los robledales más
antiguos de la Comunidad de Madrid, o el de Los Tomillares, en Torremocha
de Jarama, donde ya hay una sanción por ocupación
de una vía pecuaria por esta urbanización ilegal y
la Audiencia Provincial estudia la posibilidad de una condena de
inhabilitación. Es, además, incoherente aprobar la
Agenda 21 en el municipio y ser partidario de proyectos de este
tipo.
Proyectos de este tipo van siempre acompañados
de especulación con el suelo y recalificaciones urbanísticas
finamente estudiadas por los promotores y en las que pocas veces
se tiene en cuenta al vecino de la comarca.
Al colectivo ecologista no sólo le preocupa
la desaparición de estos espacios naturales y la masificación
de esta zona de Madrid, también la paradójica situación
de la Comunidad de Madrid y la falta de previsión que se
tiene con el abastecimiento de agua de la región: esta zona
es clave para el llenado de los embalses que dan de beber a Madrid,
especialmente de El Atazar, el más importante.
Permitir semejantes proyectos en esta zona sería,
por parte de la Comunidad de Madrid, una negligencia que podría
conducirnos a un desabastecimiento de la región en el momento
en que las lluvias no estuvieran por encima de lo normal. Podría
llegar a suponer la desecación de ríos, algo que ya
ha sucedido con el Jarama.
El gasto de agua de instalaciones de este tipo es
elevadísimo, llegando a triplicar o cuadruplicar el consumo
de agua de estos pueblos serranos, desecando acuíferos, manantiales
y pozos. Además está el peligro que conlleva la utilización
masiva de pesticidas y herbicidas para el mantenimiento del césped,
lo que contamina el suelo y, por tanto, las aguas sin olvidar el
riesgo que supone para la salud de los trabajadores de las instalaciones
y los habitantes del entorno.
Exigimos al Gobierno de la Comunidad de Madrid que
paralice cualquier proyecto de estas características que
pueda poner en peligro el entorno natural de la Sierra Norte de
Madrid y, por tanto, el abastecimiento de agua de la Comunidad de
Madrid.
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