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Ningún ejército defiende la Paz DESOBEDECE LAS GUERRAS

 
     
 

Repulsa la guerra

Declaración de desobediencia (Formato pdf)

Carta al presidente  (Formato rtf)

 
 
 
     
 
REPULSA LA GUERRA

La mayoría de las personas  sentimos un rechazo visceral hacia la violencia, cuya expresión extrema es la guerra, porque hemos aprendido a  rechazar el sufrimiento, y la violencia  es el principal constructor de sufrimiento. La violencia de la guerra es especialmente aborrecible porque causa un sufrimiento a gran escala, un sufrimiento enorme que se podría evitar, pues no nos viene impuesto por la naturaleza, sino por las élites poderosas de las distintas sociedades del mundo. Estas élites se benefician del sufrimiento de millones de personas y sacian sus intereses económicos y políticos convenciendo a otra gente para que luche por ellos. Por eso los gobernantes tienen que hacer grandes esfuerzos mediáticos para justificar las guerras, para ocultar los verdaderos intereses que yacen detrás, para esconder las taimadas y execrables acciones que los militares llevan a cabo en nuestro nombre. Dicen que la patria está amenazada, que los intereses nacionales están en peligro, pero son ellos quienes definen el significado y alcance de lo que es la nación, que curiosamente identifican con los intereses de las élites políticas y económicas, sus propios intereses.

 Pero existen más formas de violencia, una violencia de carácter estructural derivada a su vez del abuso de la fuerza física de una parte de globo sobre la otra. Es la sociedad del 20:80, en la que el 80% de la población es explotada directa o indirectamente por el otro 20%.  Hasta hace poco nosotras, las clases medias occidentales, éramos parte de las gentes pobres del planeta, pero debido a un temprano proceso de globalización económica llamado colonialismo y a muchas y paulatinas conquistas sociales logramos acceder a una vida digna. Sin embargo la violencia opresiva que antes padecíamos se exportó a países lejanos, donde no podemos ver la miseria y la violencia que genera nuestro modo de vida. De hecho, vivimos en un mundo esterilizado en el cual se nos oculta las violencias a las que nuestro consentimiento pasivo nos hace cómplice. El estado no nos informa del porcentaje de nuestros impuestos que dedica al asesinato, mediante su propia acción directa o subvenciones a comerciantes de armamento (¿sabes cuanto dinero se gastó el Ministerio de Defensa en bombardear Belgrado y cuantas víctimas murieron por las bombas españolas pagadas con tu dinero?) . Los bancos no nos informan de qué tipo de negocios financian con nuestros ahorros. (¿Sabes cual es la responsabilidad de Telefónica, Endesa o el BSCH en la crisis de Argentina?). Las empresas de las que tenemos acciones no nos informan de lo que han tenido que hacer para conseguir tan substanciosos beneficios (¿sabes lo qué es la biopiratería, el dumping social, el arbitraje especulatorio o cual es el mecanismo de la deuda externa o las condiciones a los países en crisis que imponen el FMI o el BM...?).

 

 Es por tanto nuestro deber informarnos  para descubrir en que circunstancias estas organizaciones necesitan de nuestra colaboración para su macabra actividad lucrativa. Podemos romper la espiral del sufrimiento y negarnos a colaborar con los agentes del dolor. Podemos desviar los impuestos destinados a la guerra. Podemos solidarizarnos con los que se niegan a llevar un arma o son reprimidos por tener ideas pacifistas. Podemos boicotear las empresas que explotan y se lucran con sudor y sangre ajena. Podemos retirar nuestro voto a los políticos que fomentan o colaboran con la guerra. Podemos caminar hacia  una cultura de paz basada en la educación y en la noviolencia. Se trata de construir un mundo en el que la vida sea digna para todas las personas, pues ya no se puede argumentar que no hay recursos para todas. Otro mundo es posible, es nuestro deber aportar nuestro granito de arena para lograrlo.

 
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DECLARACIÓN DE DESOBEDIENCIA
(Formato pdf)

¿Puedo hacer yo algo concreto para acabar con las guerras? Seguro que te has planteado alguna vez esta pregunta. Pues bien, te proponemos esta vez un compromiso que vas mas allá del obligado esfuerzo que supone caminar anónimamente en una manifestación expresando nuestro rechazo cada vez que estalla o se prepara una nueva GUERRA.

Como ya hiciera en su momento el movimiento de insumisión o, actualmente, los y las objetoras fiscales, te proponemos ahora que declares tu determinación a DESOBEDECER A LAS GUERRAS y a sus preparativos.

Puedes empezar firmando la carta que te proponemos, enviándonosla con tus datos al apartado de correos que figura más abajo antes del 13 de enero, para hacerle ver al gobierno que puede encontrarse con miles de personas en todo el estado español dispuestas a desobedecer sus planes bélicos.
El sábado 18 de enero de 2003, en el aniversario del nacimiento del desobediente civil americano Martin Luther King y del inicio de la guerra contra Iraq de 1991, haremos llegar al gobierno todas las cartas recogidas en Aragón en un acto publico ante su delegación en Zaragoza (12h. , Plaza del Pilar).

También ese día, la coalición pacifista estadounidense por los derechos civiles ANSWER ("respuesta", siglas en inglés de "Actúa ahora para parar la guerra y el racismo") promueve movilizaciones internacionales y organiza una marcha sobre Washington contra la guerra.

Y a partir de ese día, se iniciara en Aragón, para aquellas personas que estén dispuestas a ir más allá en su compromiso con la paz, la segunda fase de la campaña estatal "DESOBEDECE A LAS GUERRAS. Ningún ejército defiende la Paz." de la que te informaremos puntualmente.

COLECTIVO DE OBJECIÓN Y ANTIMILITARISMO. MOC
C/ Cantín y Gamboa, nº 26, locales
Tel. y fax: 976 398 457 (los lunes, a partir de las 20,30 horas)
Apdo. Correos 1286. 50080 Zaragoza

mambru@posta.unizar.es o Grupo Antimilitarista de Carabanchel
Escucha en Radio Topo: "Mambrú", los Jueves de 22h a 23h en el 102.5 de la FM de Zaragoza.
(Fotocopiar y distribuir este
díptico es una forma fácil y efectiva de desobedecer a las guerras).

 
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CARTA AL PRESIDENTE
(Formato rtf)

Sr. Presidente:

Yo ,………………………………………………………, desobedezco a la guerra.

La historia de la humanidad se resume a veces en los libros de texto en una historia de las guerras, o, lo que es lo mismo, en la historia de la guerra, porque todas ellas tienen en común unas mismas causas: las injusticias de diverso tipo; y en las mismas consecuencias: la muerte, la destrucción y la miseria que padece la población que la ha sufrido.

Pero la guerra no se hace sola, la hacen los ejércitos, los gobiernos, la fábricas de armamentos y las ciudadanas y ciudadanos que votamos a los partidos que participan en ellas, que pagamos impuestos con los que se compran armas, que trabajamos en las industrias que las fabrican, que conformamos el ejército que las ejecuta, o que educamos el silencio que nos hace cómplices ante este estado de cosas.

Por todo ello, yo,……………………………………………………, con domicilio en …………….…………………...C/..…..…………………………. ……………...…………..……………….como ciudadana/o preocupada/o por esta plaga mundial, no conformándome con repudiar sus consecuencias, me declaro desobediente a sus causas, y por ello me reafirmo en la decisión de desobedecer a la guerra:

- No colaborando con su ejército.
- No contribuyendo a la industria armamentística.
- Educando en la desobediencia a la guerra y en la Cultura de la Paz.
- Apoyando la objeción fiscal a los gastos militares.
- Retirando mi voto a los partidos que fomenten la guerra y a los que colaboren con ella.

 Es también mi intención asumir las consecuencias de los actos de desobediencia que realice.

En………………....…..…., a………de….….……………..de 200

Firmado,

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