La Asamblea Antimilitarista de Madrid aúna a activistas que trabajan el antimilitarismo desde hace años, con el doble objetivo de realizar acciones directas noviolentas que denuncien las guerras y sus causas, y de cuestionar desde todos los puntos de vista todo el entramado militarista en que vivimos. Pertenecemos a la Alternativa Antimilitarista -MOC (Movimiento de Leer más ...
Carta para colegios que preparan actividades militaristas
Has un par de meses nos llegó la noticia de un grupo de un centro que organizó una salida extraescolar consistente en llevar a l@s niñ@s a una actividad de la Policía Nacional. Un grupo de padres/madres que no se sentían cómodos con la organización de esta actividad, prepararon una carta para el colegio.
Les agradecemos que nos pasaran la carta. Nosotr@s nos hemos permitido retocarla algo, quitando informaciones más locales del caso concreto haciendo referencia al Decreto de Convivencia vigente en la CAM, y ahora la publicamos en el blog para que pueda ser útil a cualquier persona (alumno/a, progenitor/a, tutor/a, profesora/a…) vinculada al ámbito escolar que pueda verse en una tesitura similar.
Hace unos días nuestros hijos e hijas salían del colegio con una nota de autorización para una excursión el próximo día …… Todas sabemos la ilusión que les hace a los niños y niñas estos eventos así que, con la alegría acompañante del inicio de curso, pasamos a leer su contenido. La sorpresa vino acompañada de decepción. Se trata de una excursión para asistir a una exhibición de la Policía Nacional, que forma parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. A la decepción se unió una profunda preocupación por nuestra parte.
Desde un posicionamiento pacifista y crítico creemos que llevar a niños y niñas a cualquier tipo de actuación en la que haya armas y en la que de forma directa o indirecta se justifique la fuerza como modo de regulación de conflictos, se aleja de los objetivos pedagógicos que desde nuestro punto de vista ha de tener la Escuela. Como ámbito de socialización diverso, en el que confluyen personas de distintas edades y procedencias, supone un lugar precioso y único para trabajar ciertos valores. Tenemos la convicción de que los conflictos pueden y deben resolverse sin violencia, y nos gustaría que el espacio de la Escuela contribuyese a la creación de una cultura de paz y de otra forma de abordar los conflictos, tanto en lo cotidiano como en ámbitos más globales.
En los últimos años cada vez son más frecuentes las actividades desarrolladas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en el ámbito educativo. Estas han sido criticadas por suponer una legitimación de quienes ejercen la violencia (aunque sea de forma legal en el marco del Estado) ante la sociedad. En este sentido, se han llevado a cabo protestas en varias ciudades de España cuando cualquier cuerpo armado es invitado a las distintas Ferias de Enseñanza. Partiendo del respeto a las personas que desempeñan cualquier actividad profesional o laboral, creemos que precisamente aquellas en las que se usa la fuerza y armamento no deberían mostrarse como ejemplo a los niños y niñas. Asistir a un acto de esta naturaleza supone proponer como modelo deseable lo que allí se realice, y hacerlo desde la autoridad de la Escuela implica refrendarlo abiertamente a unas cabecitas que están, precisamente, formándose. Además, este tipo de demostraciones y alardes no son realizados por otros sectores profesionales que contribuyen al bienestar social, y para los que no se proponen actividades escolares similares.
No está de más recordar que en los artículos 12 y 16 del Decreto 32/2019, de 9 de abril, del Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, que establece el marco regulador de la convivencia en el centros docentes de la Comunidad de Madrid, se establecen medidas para la promoción de la cultura de paz, remitiéndose a la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, que señala «la importancia de la prevención de los conflictos, su resolución pacífica y el fomento de la no violencia en todos los ámbitos de la vida personal, familiar y social». Conviene añadir que en este escenario ni la Escuela ni las niñas y niños son protagonistas del evento, sino meros figurantes de un evento ajeno al que contribuyen a dar vistosidad, lo que tampoco nos parece ni deseable ni justo (menos aún en horario lectivo).
Entendemos que nuestra postura puede ser o no compartida por el resto de la comunidad educativa, y que es normal que haya diferentes puntos de vista. No obstante, dado que es una actividad que se propone desde la escuela de la que formamos parte sentimos la responsabilidad de mostrar nuestra disconformidad con ella. Parte de nuestros hijos e hijas, en esta ocasión, no participarán en la excursión. Pero independientemente de que vayan o no, no estamos de acuerdo con este tipo de propuesta.
Queremos compartir este texto para haceros partícipes de nuestras inquietudes y preocupaciones, y contribuir a generar un debate que nos haga seguir creciendo dentro de esta comunidad educativa que tanto nos aporta. Reconocemos y valoramos la autonomía para poder proponer actividades escolares y extraescolares por parte del profesorado, pero nos gustaría que este mismo profesorado, al que apreciamos y respetamos, haga una reflexión crítica sobre las propuestas de actividades extraescolares, especialmente las que llegan al centro propuestas por entidades externas, y tengan en cuenta los objetivos pedagógicos que deben acompañarlas, antes de aceptarlas. Ojalá todas las propuestas sean para actividades inclusivas con un contenido coherente con los principios de una educación para la paz, el respeto y la diversidad.